Detrás del brillo: todo lo que debes saber sobre los baño de oro.
En el apasionante universo de la joyería, la galvanotecnia se erige como una disciplina crucial para conferir a las piezas de ese resplandor dorado tan codiciado. En este artículo, exploraremos las diferencias entre el flash, el baño y el chapado de oro, desentrañando los secretos detrás de la técnica que aporta ese toque dorado a nuestras creaciones.
Baño flash de oro
Se caracteriza por ser una breve inmersión de la joya en una solución de oro que crea una capa delgada del mismo. Con un espesor típicamente inferior a 0.175 micras, esta técnica proporciona un resplandor inmediato, perfecto para quienes buscan un toque dorado sutil y vibrante. Es importante señalar que debido a su delgadez, el baño flash puede desgastarse con el tiempo, revelando el metal base debajo.
Baño de oro
Esta técnica implica una inmersión más prolongada en una solución de oro, generando una capa más gruesa que varía generalmente entre 0.175 y 2.5 micras. Esta técnica proporciona una mayor durabilidad y resistencia al desgaste en comparación con el baño flash. Las joyas con baño de oro son ideales para quienes buscan un brillo duradero con un toque de lujo a un precio inmejorable.
Chapado de oro
Es el método análogo al baño de oro pero con una aplicación más prolongada, resulta en una capa más gruesa que oscila generalmente entre 2.5 y 7.5 micras. Proporciona una robustez y durabilidad superiores. Las joyas chapadas en oro son una elección sofisticada para aquellos que buscan una mayor resistencia al desgaste.
En Sénia Joyas, cada pieza bañada en oro se somete a cuidados procesos de galvanotecnia, asegurando este resalte la belleza intrínseca de la joya. Nuestra dedicación a la calidad y la artesanía se refleja en cada detalle.